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Suelo Pélvico

Descubriendo nuestro cuerpo

Tratamientos


Preparación al parto

El embarazo y el parto son procesos fisiológicos de la vida sexual y reproductiva de la mujer. Estar embarazada, por norma general, es un estado de máxima salud y bienestar.

La fisioterapia obstétrica se define como una especialidad que ofrece a la mujer la posibilidad de ser acompañada en esta época tan especial de su vida, ayudándole a descubrir su cuerpo, proteger su suelo pélvico, y prevenir y/o tratar el dolor que pueda aparecer a nivel musculoesquelético durante el embarazo y el postparto. En definitiva, que pueda disfrutar y vivir más intensamente su embarazo, llegar en una mejor condición física al parto, teniendo un mejor parto y una mejor recuperación post parto.

Como fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, puedo acompañarte en este periodo, tratando y normalizando las disfunciones articulares y musculares que pueden aparecer durante la gestación y el post parto. Orientarte en la actividad física pre y post natal, adecuada a tu condición y a tus necesidades específicas. Realizando el control del suelo pélvico y del abdomen en el embarazo y la valoración post parto. Dándote información sobre educación al nacimiento en cuanto a la pelvis, a la respiración, postura, etc., con el objetivo de enseñar a la mujer herramientas para poder hacer más llevaderas las contracciones uterinas y mejorar la gestión del dolor. La mujer necesita sentir lo que necesita su cuerpo para acompañar a su bebé por el canal del parto, el camino de la vida.

El embarazo se plantea, por tanto, como una gran oportunidad para prepararnos física y emocionalmente a todos los cambios que se van a producir en el embarazo, parto y post parto.

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Prevención y tratamiento del dolor músculo-esquelético en el embarazo

En esta etapa tan especial, el fisioterapeuta especialista ayuda a la mujer a descubrir su cuerpo, a proteger su suelo pélvico y a prevenir y/o tratar las disfunciones que puedan aparecer en la gestación.

En el embarazo, entran en juego una serie de hormonas, una de ellas la relaxina, que va a permitir la modificación de la histología del tejido conjuntivo. El bebé que va creciendo dentro de la barriga de la mamá, va a modificar la postura, las articulaciones, la biomecánica y la estática de la mujer embarazada, etc. Esto puede hacer que recaiga más presión de la habitual sobre el suelo pélvico, pudiendo darse, una serie de disfunciones. Pero no solo se pueden dar disfunciones a nivel del suelo pélvico, también en su faja abdominal, por lo que se hace muy necesario un buen control de la postura, de la respiración, de una correcta activación muscular, que nos asegure una óptima gestión de las presiones.

El buen trabajo del cuerpo en el embarazo, con un buen control postural y motor, es indispensable para una mejor recuperación post parto. .

Recuperación postparto

El postparto es una etapa de adaptación a la nueva situación y también al retorno del cuerpo de la mujer a las condiciones pre gestacionales.

Sabemos que en todas las etapas de la vida es muy importante cuidar la salud, pero es más importante aún en el postparto. En la recuperación postparto es necesario reactivar ciertos grupos musculares como los glúteos y la musculatura de la espalda, encargados de mantener una buena postura.

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Cicatrices

Detrás de cada una, hay una gran historia.

Algunas nos recuerdan lo valientes que fuimos, otras, nos traen de vuelta al dolor o al miedo que una vez sufrimos, otras simplemente pasan desapercibidas... pero todas absolutamente todas deberían ser tratadas.

Todas las cicatrices son importantes y deberían tratarse para evitar que nos den problemas a corto, medio o largo plazo. Una cicatriz puede producir adherencias, fibrosis, sensibilidad alterada, dolor en la zona y/o dolores irradiados, puntos de tensión miofascial.

Como fisioterapeuta especializada te ayudaré a tratar tu cicatriz de cesárea, episotomia, desgarro, con diferentes técnicas como terapia manual, punción seca, radiofrecuencia, láser...

Dolor pélvico crónico

El dolor pélvico crónico (DPC), se define como dolor no oncológico percibido en estructuras relacionadas con la pelvis de las mujeres o de los varones, continuo o recurrente durante al menos 6 meses (EAU).

Su prevalencia es mayor en mujeres que en hombres. Casi ¼ de la población sufre o ha sufrido alguna vez de dolor pélvico crónico. Sabemos que la causa en muchas ocasiones suele ser desconocida y suele ser polisintomática. Hay una escasa mejoría a los tratamientos convencionales, generando a quien lo sufre ausentismo laboral, problemas socio económicos y afectación psicosocial.

Las principales disfunciones que cursan con DPC son:

  1. Urológicas: Síndrome de dolor vesical, síndrome de dolor prostático.
  2. Ginecológicas: Dismenorrea (dolor durante la menstruación), endometriosis, vulvodinia.
  3. Gastrointestinal: Colon irritable, anismo.
  4. Sistema nervioso periférico: Síndrome del nervio pudendo.
  5. Disfunciones sexuales: Dispareunia (dolor con la penetración), vaginismo.
  6. Músculo-esqueléticas: Síndrome del dolor miofascial, coxigodinia.
  7. Otras: Dolor por prolapso de órganos pélvicos, hemorroides, fisura anal, episiotomía, cesárea.

La fisioterapia específica del suelo pélvico dispone de técnicas y herramientas que pueden ayudar en el proceso del dolor pélvico crónico. El manejo de estos pacientes debe ser por un equipo multidisciplinar en el que debe estar presente el/la fisioterapeuta especializado/a.

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La fisioterapia específica del suelo pélvico dispone de técnicas y herramientas que pueden ayudar en el proceso del dolor pélvico crónico.

El manejo de estos pacientes debe ser por un equipo multidisciplinar en el que debe estar presente el/la fisioterapeuta especializado/a.

Cuidado de la mujer y el hombre en las disfunciones del suelo pélvico

A lo largo de la vida, la mujer, va pasando por etapas en las que va cambiando. Cambia su cuerpo, cambia su mente, cambian sus emociones. Si lo relacionamos con su suelo pélvico, éste también va cambiando y en ocasiones, puede mandarte señales que te indican que algo no está funcionando como debe. No normalices tener pérdidas de orina (aunque sea una gota), no normalices sentir dolor en las relaciones sexuales y/o con la penetración, no normalices tener dolor con la menstruación, o dolor pélvico en cualquiera de sus expresiones… No normalicemos lo que no es normal.

Desde la fisioterapia pelviperineal te ayudo a descubrir tu pelvis, tu suelo pélvico, tu abdomen. También a integrar esas estructuras que desconocemos y a conectar con tu cuerpo de manera global.

Pero no solo va dirigido a mujeres, los hombres también tienen suelo pélvico y, por lo tanto, las mismas estructuras (músculos, ligamentos, fascias…) que a veces requieren ser tratadas.